jueves, 21 de agosto de 2014

De lo Espiritual en el Arte. Wassily Kandisky

Todos sabemos que los colores se perciben mediante los ojos, mediante el sentido de la vista, pero inconsientemente estos producen, así mismo, diferentes sensaciones que suelen ser dependiendo de la persona y su personalidad. En efecto no todas las personas aprecian un color de la misma manera ya que no se puede afirmar que todos tengamos la misma vista o el mismo estado psicológico. Por ejemplo, para una persona el color azul puede significar paz y sensibilidad, mientras que para otra pueda representar tristeza o depresión; por lo tanto, la forma en la que los colores son percibidos depende del estado e ideas de una persona. El autor, Wassily Kandisky, en su escrito "Los efectos del color", explica como cada color puede ser percibido no sólo con la vista sino también con los demás sentidos, como el gusto, el olfato o el tacto. Lo anterior suele ocurrir no porque el color tenga un sabor o un olor o una textura, sino que la mente humana suele relacionar colores, olores o sabores con cosas que tengan ese color. Así mismo los colores pueden ser usados para representar ciertos estados de ánimo, sentimientos y personalidades. Cuando se dibuja a alguien enojado la mayoría de las personas lo dibujan rojo, o cuando esta enfermo verde, muerto morado. En cambio cuando esta feliz es amarillo o rosa. La percebción de los colores depende de cada persona y su forma de pensar y muchas veces el mesanje que alguien quiere transmitir por medio de colores suele variar, es por esto que asociamos las texturas, los sabores y olores con los colores, para que la percebción del color sea similar.

miércoles, 13 de agosto de 2014

¿Cómo nacen los objetos? Bruno Munari


Bruno Munari, diseñador industrial italiano, explica la necesidad de realizar un método proyectual previo a generar una idea. Munari tiene razón al decir que es importante investigar los materiales, las funciones y la manera en la que se va a generar un objeto o una construcción previamente a diseñarlo o generar una idea del mismo, ya que podría presentarse el caso en el que la idea que se generó no funcione para realizar dicho objeto. Si no conoces la talla que usas y compras ropa que te queda grande, terminas regresando a la tienda y cambiando de talla o prenda. Al no seguir los debidos pasos y no conocer a fondo lo que se busca del objeto, eventualmente se termina regenerando la idea completa. Como se suele decir “El flojo y el mezquino andan dos veces por el mismo camino”. Por otro lado no esta mal experimentar siguiendo los debidos pasos para facilitar o mejorar el método proyectual.

Pensar la Arquitectura. Peter Zumthor

En la lectura "Enseñar arquitectura, aprender arquitectura", el arquitecto suizo, Peter Zumthor, dice que la arquitectura es ser observador, curioso y analizar los detalles del entorno. Estoy de acuerdo con que todas las vivencias arquitectónicas servirán para un futuro proyecto, ya que la inspiración puede provenir de cualquier origen, desde un pino en el bosque, hasta el estilo barroco del Palacio de Versalles. Así mismo encuentro importante analizar la relación que hay entre luz, olores, colores para de esta manera conocer la sensación que dicho espacio nos proporciona. Por ejemplo, el verde que predomina de los distintos tipos de árboles presentes en un bosque, el viento que corre y que eventualmente provoca que las hojas de los árboles produzcan un sonido, el olor a pino y tal ves a tierra mojada, producen en mí una sensación de relajamiento y de paz interior. Es por esto que Zumthor menciona que la arquitectura es una materia concreta y no abstracta ya que siempre se tiene que sentir, así como poder experimentar con cada material y conocer las sensaciones que estos nos brindan. Por otro lado acerca de la proyección, pienso que es algo parecido a cuando vemos una película una y otra vez y siempre encontramos novedades, conceptos que dejamos pasar desapercibidos. Por lo tanto para poder definir adecuadamente nuestra imagen es necesario pasar sobre esta varias veces hasta completarla, aunque tengo presente que jamás llegará a ser perfecta.